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la casa

Nuestra finca está ubicada en el corazón de la zona cafetera colombiana, en medio de una exuberante plantación de café. La casa es una reinterpretación de la arquitectura campesina que combina elementos tradicionales del campo con acabados de lujo. La casa está pensada para que cada cuarto tenga una vista diferente de los Andes y del paisaje quindiano, catalogado como patrimonio intangible de la humanidad por la UNESCO. Tiene capacidad para 6 adultos y dos camas pequeñas para niños.

 

Arquitecto: Santiago Pradilla, ganador de la XXIV bienal de arquitectura, Colombia.

Año de construcción de la casa: 2014

la casa de la aldea

habitaciones

Como pequeños caficultores, bautizamos cada uno de los cuartos de nuestra casa como un tipo de café para rendirle tributo

arábica

La habitación principal se llama como la especie que le ha dado el sello característico al café colombiano y que da origen a las diferentes variedades de las que está hecho nuestro café.

caturra

Es el cuarto más pequeño y encantador, la variedad caturra es precisamente de porte bajo y en la Aldea del Abuelo tenemos de fruto rojo y amarillo.

pacamara

Es el cuarto más grande de la casa, Pacamara es un cruce de la variedad Pacas de El Salvador y de la variedad Maragogipe

de Brasil.

La habitación es un módulo separado, por lo que tiene completa privacidad del resto de la casa.

diseño

Inspirada en las viviendas campesinas del Quindío, esta discreta casa de cubierta a cuatro aguas juega a desdibujar continuamente los límites entre adentro y afuera. Aprovechando el agradable clima de la zona cafetera, en esta casa sin vidrios, cada espacio se entiende por cómo se relaciona con el exterior.

 

Así, el salón, es el único espacio que mira al cafetal desde la altura ideal, el comedor estrecho y largo se abre hacia la quebrada, distante, el patio recorta e invita a mirar un fragmento de cielo, la cocina y su terraza disfrutan de la vista a occidente y la habitación principal es la única que mira de frente al sol que se levanta.

 

El contraste de la planta alta y baja resulta acogedor. Abajo siempre se está afuera entre unas piezas orgánicas que muestran y esconden visuales, piezas que a su vez conforman espacios exteriores y contienen espacios habitables independientes que funcionalmente resultan ideales para una finca que debe utilizarse por pedazos. Y, como centro articulador, en medio de la casa crece un árbol de Yarumo.

precio /check-in & check-out

El precio por noche es de entre 200 y 300 dólares por noche, dependiendo de la temporada.

La flexibilidad de las horas de entrada y salida de nuestra finca depende de las otras reservas. Si no hay nadie el día que entran o salen podemos acomodarnos a los horarios que a ustedes más les convengan.

Check-in: entre 3 y 7 p.m.

Check-out: a las 12 del medio día.

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